También conocido como: La Leyenda de Zelda: La Princesa del Ocaso Wii, La Leyenda de Zelda: Twilight Princess Wii
Vuelve Zelda, el juego más esperado de Nintendo Wii. Nuestro héroe Link regresa con nuevas y trepidantes aventuras en las tierras de Hyrule.
En The Legend of Zelda: Twilight Princess Wii, el alcalde ordena a Link a asistir a una cumbre. Cuando concluye, Link no es consciente del oscuro destino que le espera a Hyrule. El reinado de la oscuridad y del crepúsculo ha descendido sobre el país, y al entrar en él… ¡Link se convierte en un lobo! Bajo su aspecto de animal, es capturado y, para salvarse, Midna, una misteriosa figura, acude en su ayuda. Ahora, su destino será liberar el reino de Hyrule de las tinieblas.
Al igual que en otros capítulos de la saga, exploraremos junto a Link las bastas tierras del país. Las zonas en las que podemos movernos se dividen en las que todavía no se han visto afectadas por el mal y aquellas que se han convertido en inhóspitos parajes. En las primeras, Link guardará su apariencia normal, pero en las otras, deberemos jugar bajo el aspecto de un lobo. También necesitaremos la ayuda de la gente de los diferentes lugares que visitaremos, resolver puzzles y abrirnos paso en circunstancias adversas para avanzar en nuestro camino.
Además de nuestra espada y nuestro fiel escudo, en The Legend of Zelda: Twilight Princess Wii utilizaremos el arco y las flechas para combatir nuestros enemigos, a lomo de nuestro caballo en algunos tramos de la historia. Además, el juego se adapta a los novedosos mandos de la Wii. Podremos pescar utilizando el WiiMote como si fuera la caña, mientras que una simple vuelta al Nunchuck se traduce en un ataque giratorio, por poner un par de ejemplos de entre las diferentes opciones que nos ofrecen.
Al acabar cada fase de la historia, deberemos enfrentarnos a los correspondiente “jefes” y utilizar tácticas y estrategias diferentes para vencer a cada uno. Esta es una de los aspectos más cuidados en The Legend of Zelda: Twilight Princess Wii, para derrotar a nuestros enemigos no basta con realizar una repetitiva sucesión de ataques sino que tenemos que exprimir más nuestro cerebro.
Vuelve Zelda, el juego más esperado de Nintendo Wii. Nuestro héroe Link regresa con nuevas y trepidantes aventuras en las tierras de Hyrule.
En The Legend of Zelda: Twilight Princess Wii, el alcalde ordena a Link a asistir a una cumbre. Cuando concluye, Link no es consciente del oscuro destino que le espera a Hyrule. El reinado de la oscuridad y del crepúsculo ha descendido sobre el país, y al entrar en él… ¡Link se convierte en un lobo! Bajo su aspecto de animal, es capturado y, para salvarse, Midna, una misteriosa figura, acude en su ayuda. Ahora, su destino será liberar el reino de Hyrule de las tinieblas.
Al igual que en otros capítulos de la saga, exploraremos junto a Link las bastas tierras del país. Las zonas en las que podemos movernos se dividen en las que todavía no se han visto afectadas por el mal y aquellas que se han convertido en inhóspitos parajes. En las primeras, Link guardará su apariencia normal, pero en las otras, deberemos jugar bajo el aspecto de un lobo. También necesitaremos la ayuda de la gente de los diferentes lugares que visitaremos, resolver puzzles y abrirnos paso en circunstancias adversas para avanzar en nuestro camino.
Además de nuestra espada y nuestro fiel escudo, en The Legend of Zelda: Twilight Princess Wii utilizaremos el arco y las flechas para combatir nuestros enemigos, a lomo de nuestro caballo en algunos tramos de la historia. Además, el juego se adapta a los novedosos mandos de la Wii. Podremos pescar utilizando el WiiMote como si fuera la caña, mientras que una simple vuelta al Nunchuck se traduce en un ataque giratorio, por poner un par de ejemplos de entre las diferentes opciones que nos ofrecen.
Al acabar cada fase de la historia, deberemos enfrentarnos a los correspondiente “jefes” y utilizar tácticas y estrategias diferentes para vencer a cada uno. Esta es una de los aspectos más cuidados en The Legend of Zelda: Twilight Princess Wii, para derrotar a nuestros enemigos no basta con realizar una repetitiva sucesión de ataques sino que tenemos que exprimir más nuestro cerebro.
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